Mariposas... Ƹ̴Ӂ̴Ʒ
"Amor tu dolor es mi dolor,
tus alegrias son las mias,
vive,
vive como las mariposas,
que mientras su vida dura,
revolucionan las flores,
posandose en cada una de ellas..."
Anónimo
Ella ha cambiado mi vida de maneras insospechadas, ella se volvió luz en noches de obscuridad, ella se volvió amor en un sitio vacio. A veces me pregunto ¿Qué me hace ir trás de ella siguiendo el aleteo de sus alas que me guían a lugares desconocidos? ¿Qué ha hecho con mi mente que no puedo sacarla de ahi?
La miro y la encuentro exquisita, aunque para el ojo ajeno se vea como una mariposa más, para mi ella y sus colores son únicos. ¿Qué hice yo para que semejante ser se posara sobre mi? Aún no lo sé.
La vida de las mariposas es tan corta... yo quisiera a ella volverla eterna, para que no me faltara pero... ¡Qué dolor tan grande le causaría mi partida! ¡Qué tristeza tan enorme inundaría sus alas si yo no estuviera para tomarla entre mis manos y decirle cuanto la amo! No, no puedo pedir que ella sea eterna, no podría soportar no verla en caso de que hubíera vida más allá...
Mi mariposa azul... ¡Ay mi mariposa azul! ¿Qué haré cuando no te tenga? ¿Qué haré cuando tus alas te lleven por rumbos en los que no podré alcanzarte? Mariposa mía, enseñame, enseñame a volar como tú lo haces, a vivir como tú vives...
Mariposa mía, mi amor te corresponde, la fragilidad de mis hojas pende del suave toque de tus alas, yo que sólo soy una florecilla pequeña te pido, que te quedes conmigo, hasta que el invierno de nuestras vidas llegue, hasta que el frío desolador nos atrape y entonces, podremos volar juntas...
La miro y la encuentro exquisita, aunque para el ojo ajeno se vea como una mariposa más, para mi ella y sus colores son únicos. ¿Qué hice yo para que semejante ser se posara sobre mi? Aún no lo sé.
La vida de las mariposas es tan corta... yo quisiera a ella volverla eterna, para que no me faltara pero... ¡Qué dolor tan grande le causaría mi partida! ¡Qué tristeza tan enorme inundaría sus alas si yo no estuviera para tomarla entre mis manos y decirle cuanto la amo! No, no puedo pedir que ella sea eterna, no podría soportar no verla en caso de que hubíera vida más allá...
Mi mariposa azul... ¡Ay mi mariposa azul! ¿Qué haré cuando no te tenga? ¿Qué haré cuando tus alas te lleven por rumbos en los que no podré alcanzarte? Mariposa mía, enseñame, enseñame a volar como tú lo haces, a vivir como tú vives...
Mariposa mía, mi amor te corresponde, la fragilidad de mis hojas pende del suave toque de tus alas, yo que sólo soy una florecilla pequeña te pido, que te quedes conmigo, hasta que el invierno de nuestras vidas llegue, hasta que el frío desolador nos atrape y entonces, podremos volar juntas...


2 comentarios:
A las 10 de abril de 2011 a las 9:42 ,
Peyote ha dicho...
Por qué siempre cambias de link como de calzones... y lo pIor, ni avisas.
Jajaja. Ay, esa mariposa ha de ser la onda andante... si te tiene así tiene algo muy especial. Me alegra tu felicidad.
A las 19 de abril de 2011 a las 8:31 ,
tonymoca ha dicho...
Un bello canto con un toque muy nostálgico que por supuesto lo hace aún más bello.
Un abrazo!
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