Luz de luna

Confesiones y sueños...

martes, 30 de julio de 2013

Después de todo...

Después de todo hace falta tener sólo un poco de esperanza,
pensar que los dioses también bajan la mirada a la tierra y ven a los mortales.
Después de todo hace falta saber que los reyes se enamoran de las plebeyas,
que nunca se debe juzgar sólo por las apariencias.
Después de todo hace falta que entienda,
 que todo llega sin ser planeado o esperado,
que de pronto la vida es tan cambiante que todo te sorprende.
Después de todo hace falta un beso que te diga que te ha estado esperando,
un abrazo que te indique que su pecho es un lugar seguro.
Después de todo sólo hace falta tener paciencia...


Al final, no eras tan inalcanzable.

domingo, 14 de julio de 2013

Así era ella...

Ella era así, tan callada, tan distante, tan vomitiva al mismo tiempo.
No vomitiva de esas que dan asco, sino de esas que enamoran con sus palabras.
Ella era así, yo la veía así, tan inalcanzable, tan lejana como las estrellas que ella amaba mirar,
era de esas que están y en un dos por tres se van, después regresan sin avisar.
Ella se destruía así misma cada noche y cada mañana renacía con el alba,
se miraba al espejo desnuda aunque con la ropa puesta, así era ella...
Amaba, amaba sin sentido de pertenencia, sin miedo, sin nostalgia,
amaba como sólo las locas saben amar.
Ella era así, una caracola llena de posibilidades infinitas, sin limites, creciente,
tan de si misma, tan de todos y de nadie, tan simple y tan compleja, tan cambiante.
Así era ella, compulsiva, constructiva, destructiva, renovadora, amante y amada,
al menos así la miraba yo, al menos así la sentía...
Ella podía derramar lágrimas sin motivo y después levantarlas para observarlas,
las cristalizaba y las guardaba en una botella esperando a quien obsequiarlas.
Podía reír por cosas tan simples como el nombre de un músculo,
podía llorar igual de fácil por ver sin hogar a un gato.
Ella era así, herida por tantas batallas, asustada pero consciente,
seguía luchando contra si misma, contra los demonios que parecían carcomerla por dentro.
Ella era así o, al menos, así la veía yo...




Para ti...

Hoy he soñado contigo, te he sentido dentro de mi, pude verte y tocarte, incluso alimentarte.
He soñado con tus manitas y tu rostro, tu cabellito sucio por tu reciente nacimiento, te he mirado envuelta en una cobijita rosa mientras una de tus manitas sujetaba mi dedo anular tan suavemente...
En mi sueño descubrí mi pecho para alimentarte, te acomodé y comenzaste a comer y yo ¡pude sentirlo! Era tan real, mis brazos estaban ocupados por tu cálido cuerpecito y todo era perfecto.
Vi tus hermosos ojitos, eran tan grandes y despiertos, tu piel morena, toda tú eras bella.
Aunque tuve que despertar.
Alguien me ha dicho hoy que los bebés eligen a sus madres, espero sea así, espero me hayas elegido ya, espero conocerte en el momento en que deba ser, el momento justo, el momento en que ambas estemos listas para estar juntas.
No sé si existirás, pero ¿sería posible no amarte ya?...
Te espero, toma el tiempo que sea necesario para nuestro encuentro, siempre serás bienvenida...


Te ama ya, tu futura mamá.