Odio las vacaciones... mi vida es un asco.

Igual mi vida no es un asco, igual es mi drama de vacaciones, sea lo que sea siento que algo no está funcionando como debería...

Se supone que estoy feliz, se supone que tengo a alguien que me dice cosas bellas todos los días, que se aventaría por mí frente de un camión si yo se lo pidiera (bueno, tanto así no, pero sí pensaría aventarse) y que todo está bien aunque, ¿De verdad lo está?

Sólo sé que desde hace unas semanas no me siento feliz, así como me sentía antes, no sé qué me pasa, no sé si quiero llorar o quiero reír o algo.

A veces es como sentir demasiado compromiso sobre mis hombros, ustedes mejor que nadie saben lo complicado que es para mi asumir compromisos emocionales, y bueno, siento que estas últimas semanas he asumido uno que a lo mejor no era tiempo de tener.

Creo que no me gusta la persona en la que me convertí, no me gusta lo que hago y hasta he llegado a pensar en que me equivoqué de carrera, sí, pensé que me equivoqué de carrera. Repito, puede que todo esto sólo sea producto del maldito encierro vacacional o de cierta conversación que tuve recientemente con alguien, no lo sé, el punto de todo esto es que me la he pasado pensando pura basura y sintiéndome poquito infeliz.

Hace unos días pensaba en que no sé echar raíces, pensaba que no soy de esas personas que quieran quedarse para siempre, bueno, si ustedes han leído este blog desde hace cuatro años, sabrán que SÍ ERA DE ESAS PERSONAS ¿Qué pasó? Nada, sólo crecí, me enamoré cabronamente y me partieron la madre, dirán: "Ya Fanny, puedes superarlo" pero la realidad es que no, hay cosas que te ocurren y que marcan toda tu vida.

He pensado muchas cosas, el maldito "Y si hubiera" a venido muy constantemente a mi cabeza y eso no está padre, pero tengo miedo, miedo de llegar al final y darme cuenta que toda mi vida fue un desperdicio ¡No quiero ser un desperdicio!

Hace ya 4 años que se fue y sigue marcando mi vida, hace cuatro años que se fue y sigo pensando en la promesa que hice, esa de vivir mi vida de la mejor manera y al máximo, pero, por días como hoy, me doy cuenta que no he podido cumplir como debería.