-Acusome padre de haber pecado- susurro la voz atraves de las rendijas del confesionario- Él ha venido a mi nuevamente y yo he caído en sus embrujos.-
-¡Hija mía! ¿Acaso no has medido las consecuencias de tus actos al cometer semejante blasfemia?- respondió la voz acusadora desde el otro lado de la rendija.- La última vez que me hablaste de él te dije expeditamente que te matuvieras lejos de sus manos, que rezaras antes de dormir y encomendaras tu alma a nuestro señor, que en su infinita misericordia te tomaria en su resguardo y te protegeria de semejante demonio.-recrimino la voz.
-Padre, eso he hecho, cada noche he rezado a cuanta virgen y santo se conoce, he orado porque ese demonio no volviese a mis aposentos, pero escucheme padre y escucheme bien, de nada han servido mis rezos, él ha venido cada noche y cada noche crece en mi la necesidad de verme entre sus brazos, de respirar ese aroma que su cuerpo exala. Padre, mi sangre hierve cuando sus labios pronuncian mi nombre...
- ¡Calla! ¡Estas en la casa de Dios y debes guardar respeto!- respondio el cura un tanto exaltado por las confesiones de Iana.
Iana venia de una familia fundamentada en la religión pero para ser una señorita de sociedad y de alta educación sus creencias en esta no eran lo bastante firmes, habia acudido al parroco del pueblo como última alternativa al no saber el origen de aquel ser que la visitaba nocturnamente desde hacia ya 2 semanas.
-Padre cada anochecer no se si debo de sentir miedo o anhelo de saber que la hora de nuestro encuentro se acerca, por demás esta decirle que al principio me ha dado miedo, pero esta noche fue distinta. Como siempre,después de que Eloiza se fue a sus habitaciones y la última vela del candelabro fue cosumida, la luz de la luna entro por la ventana y un silencio sepulcral se apodero de mi habitación. Padre, era el aviso de su llegada... Lentamente la ventana fue abriendose de par en par y el entro, con la misma elegancia con la que lo habia hecho las noches anteriores, después,camino muy despacio hacia mi cama. Entre la oscuridad de la noche un rayo de luz de luna penetro las sombras, yo gire y pude verlo. Padre, tenia la cara mas perfecta que usted o yo hubiesemos podido ver alguna vez mas que en las pinturas de Rafael o cualquier otro autor renacentista, era como un ángel o cualquier otro ser no perteneciente a este mundo... Padre puedo jurarle sin temor a blasfemar que mis ojos no habian contemplado nunca semejante belleza... era un ser simplemente hermoso.- Iana cerro los labios en espera de una replica del sacerdote , pero al no recibirla continuo con su relato.- No quisiera seguir llamandole criatura o este ser, ya que, querido Padre, él tiene un nombre y es Alexander.- dijo Iana poninedo efasis en aquel nombre.
- ¿Pero como has conocido su nombre hija mia? ¿Como semejante criatura puede tener un nombre?- Pregunto con curiocidad el sacerdote
-Él me lo ha dicho padre, después de acercarse a mi cama yo le he preguntado su nombre y él me lo ha dicho, en el momento en que me disponia a decirle el mio,él no me lo permitio,dijo que ya lo conocia, que conocia tantas cosas de mi como nadie más. ¿Es de extrañar padre que mis pensamientos se turbaran y mi fuerza de resistirle se esfumara? Creo que no. Lentamente se acerco a mi, sus labios y su piel fria como el mas puro hielo rozo con la mia. Padre temo por mi alma y por los castigos que mi familia narra respecto al infierno, pero padre, sus labios junto a los mios es un placer que quisiera volver a probar aunque sigificara la condena eterna al mas cruel de los castigos.
-No puedo seguirte escuchando Iana, perdoname pero no puedo... tu alma ha sido corrompida por este ser y ni Dios en su infinita gracias podria salvarte de sus manos...-
-Padre no me diga eso,no me sentencie desde ahora padre ¿Que debo de hacer?- Preguto la joven confundida.
-Reza hija mia, reza y pidele al señor por tu alma...- Fueron las últimas palabras del parroco antes de salir del confesionario y dejar a la joven sola.
Iana salio de la iglesia, busco a Eloiza y caminaron rumbo a la casa...
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Esto sera a votación, si les gusto el texto y quieren saber que sigue escribanlo,si no les gusto también diganlo...
-¡Hija mía! ¿Acaso no has medido las consecuencias de tus actos al cometer semejante blasfemia?- respondió la voz acusadora desde el otro lado de la rendija.- La última vez que me hablaste de él te dije expeditamente que te matuvieras lejos de sus manos, que rezaras antes de dormir y encomendaras tu alma a nuestro señor, que en su infinita misericordia te tomaria en su resguardo y te protegeria de semejante demonio.-recrimino la voz.
-Padre, eso he hecho, cada noche he rezado a cuanta virgen y santo se conoce, he orado porque ese demonio no volviese a mis aposentos, pero escucheme padre y escucheme bien, de nada han servido mis rezos, él ha venido cada noche y cada noche crece en mi la necesidad de verme entre sus brazos, de respirar ese aroma que su cuerpo exala. Padre, mi sangre hierve cuando sus labios pronuncian mi nombre...
- ¡Calla! ¡Estas en la casa de Dios y debes guardar respeto!- respondio el cura un tanto exaltado por las confesiones de Iana.
Iana venia de una familia fundamentada en la religión pero para ser una señorita de sociedad y de alta educación sus creencias en esta no eran lo bastante firmes, habia acudido al parroco del pueblo como última alternativa al no saber el origen de aquel ser que la visitaba nocturnamente desde hacia ya 2 semanas.
-Padre cada anochecer no se si debo de sentir miedo o anhelo de saber que la hora de nuestro encuentro se acerca, por demás esta decirle que al principio me ha dado miedo, pero esta noche fue distinta. Como siempre,después de que Eloiza se fue a sus habitaciones y la última vela del candelabro fue cosumida, la luz de la luna entro por la ventana y un silencio sepulcral se apodero de mi habitación. Padre, era el aviso de su llegada... Lentamente la ventana fue abriendose de par en par y el entro, con la misma elegancia con la que lo habia hecho las noches anteriores, después,camino muy despacio hacia mi cama. Entre la oscuridad de la noche un rayo de luz de luna penetro las sombras, yo gire y pude verlo. Padre, tenia la cara mas perfecta que usted o yo hubiesemos podido ver alguna vez mas que en las pinturas de Rafael o cualquier otro autor renacentista, era como un ángel o cualquier otro ser no perteneciente a este mundo... Padre puedo jurarle sin temor a blasfemar que mis ojos no habian contemplado nunca semejante belleza... era un ser simplemente hermoso.- Iana cerro los labios en espera de una replica del sacerdote , pero al no recibirla continuo con su relato.- No quisiera seguir llamandole criatura o este ser, ya que, querido Padre, él tiene un nombre y es Alexander.- dijo Iana poninedo efasis en aquel nombre.
- ¿Pero como has conocido su nombre hija mia? ¿Como semejante criatura puede tener un nombre?- Pregunto con curiocidad el sacerdote
-Él me lo ha dicho padre, después de acercarse a mi cama yo le he preguntado su nombre y él me lo ha dicho, en el momento en que me disponia a decirle el mio,él no me lo permitio,dijo que ya lo conocia, que conocia tantas cosas de mi como nadie más. ¿Es de extrañar padre que mis pensamientos se turbaran y mi fuerza de resistirle se esfumara? Creo que no. Lentamente se acerco a mi, sus labios y su piel fria como el mas puro hielo rozo con la mia. Padre temo por mi alma y por los castigos que mi familia narra respecto al infierno, pero padre, sus labios junto a los mios es un placer que quisiera volver a probar aunque sigificara la condena eterna al mas cruel de los castigos.
-No puedo seguirte escuchando Iana, perdoname pero no puedo... tu alma ha sido corrompida por este ser y ni Dios en su infinita gracias podria salvarte de sus manos...-
-Padre no me diga eso,no me sentencie desde ahora padre ¿Que debo de hacer?- Preguto la joven confundida.
-Reza hija mia, reza y pidele al señor por tu alma...- Fueron las últimas palabras del parroco antes de salir del confesionario y dejar a la joven sola.
Iana salio de la iglesia, busco a Eloiza y caminaron rumbo a la casa...
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Esto sera a votación, si les gusto el texto y quieren saber que sigue escribanlo,si no les gusto también diganlo...
Etiquetas: Pseudo escritora...


2 comentarios:
A las 29 de noviembre de 2009 a las 18:49 ,
Peyote ha dicho...
La verdad si me dejo picado y he de confesar que por momentos pensé que resultaria en un cliché de "Iana, la pecora". XP
A las 1 de diciembre de 2009 a las 12:18 ,
Roj. I. ha dicho...
Jojojo, me ha gustado.
Yo siempre quise ser demonio.
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