Sin titulo...

Entre la inmensidad de las palabras sé que no habrá mas. Cuando nadie me ve soy solo yo, solo están mis pensamientos perdidos entre ideales y sueños, entre poemas incompletos y frases no dichas.

Pueden pasar miles de minutos y yo seguiré pensando en la infinidad del universo, en las miles de estrellas que me rodean, cuestionandome el porque de que este sentada en este momento escribiendo al aire, pero sobre de un papel.

Me pregunto porque he tenido que ser así, sensible a las cosas que rodean mi entorno, el porque de no retener lágrimas cuando quiero llorar y risas cuando la gran mayoria de las personas se hunden en silencios que les congelados que les abrazan el alma y devoran su corazón.

Tal vez la respuesta a todo esto, es la voz en mi interior, esa que no se si catalogar como conciencia o demencia, esa voz que me acompaña hasta en el momento mas insospechado.

Pero aun no encuentro respuestas, en mi calidad humana sé que jamas conoceré la magnitud del universo, que comparada con él yo resultaría ser solo la estela de una partícula de polvo cósmico.

He sido limitada en la escala de mis posibilidades en el tamaño que pueden tener mi espíritu, mi risa.

Quisiera darme como soy, pero debo ser moderada y restringirme, al menos eso he escuchado decir.

No es que me guste la compañía de las personas todo el tiempo, ya que si alguien ocupara el asiento junto a mi que en este momento se encuentra vacio, pensamientos difusos e improvistos como este no podrían llegar a ser nunca.

Porque aun dentro de mi sé, que no tengo una compañía firme en este mundo mas que yo misma y esta voz que me guia y confunde al mismo tiempo.

Y bien podría ser esquizofrenia, entonces, este escrito ya tendría un nombre "Crónica de una demencia anunciada" aunque a cualquier lector de Gabriel Garcia Marquez el plagio del nombre le resultaría un asco.

Sé que jamas podría decir nada mas allá de simples pensamientos que se perderán con el tiempo sin grandes espectativas de ser recordados por alguien en días venideros, también sé que el hecho de pensar y cuestionar esto que llamo vida ha traído consigo grandes conflictos pero aun así no puedo evitarlo, no quiero conformarme con mi caverna tal y como lo creía Platón, quiero salir de ella y ver las cosas de frente aunque al volver intenten matarme.

Entonces, al seguir escribiendo solo prolongo un poco mas esta locura que me consume por dentro y que guia mi mano mientras escribo palabras al aire en este trozo de papel.

Pero continuare mirando con tranquilidad como aquello que llamamos tiempo se me escapa entre las manos escurriendose como gotas de lluvia, seguiré escuchando saludos y despedidas, adornados de besos y abrazos falsos, llenos de desaires y algunas veces de hipocrecia, seguiré escribiendo mientras escucho el preludio numero 4 de Chopin.

Y tal vez en algún momento las voz dentro de mi guarde silencio, y sabré que el fin de mi existencia ha llegado.

Pero antes de que eso pase, seguiré dandome completa, riendo de lo que no conozco en ves de censurarlo como imposible o demente, jugando a hacer creer que escucho mientas mi mente se encuentre lejos muy lejos, sin importancia de tiempo y espacio, a final de cuentas el tiempo es relativo...